Tras criticar por activa y por pasiva la supuesta inoperancia del Tripartito el Alcalde de Alicante, Luis Barcala, vive ahora en sus propias carnes el otro lado de la tostada con las trabas de la falta de presupuesto, la burocracia y la imposibilidad de cumplir todas las promesas que se hacen cuando uno es candidato.
Objetivamente, la izquierda es más imaginativa pero más chapucera… la derecha, en cambio, se vende muy bien hasta que el pastel de la nada más absoluta queda en evidencia y llegan las prisas. Quizá por éso Barcala ha querido sacarse de la manga tres comisiones municipales «no permanentes o específicas» encargadas de la Conservación de los bienes de interés cultural de la ciudad, otra para el seguimiento de los acuerdos plenarios y una tercera para el control y seguimiento del proceso de renovación del servicio de Autobús urbano.
La del seguimiento de «los acuerdos plenarios» es un vacile, o una redundancia, porque la crítica se presupone en los grupos de la oposición, que, por cierto, están muy calladitos viendo determinados desaguisados y quejas públicas de tantos y tantos colectivos de la ciudad.
Las otras dos sí que tienen más trascendencia para nosotr@s, ya que estamos muy concienciados con las propuestas de «Salvem l´Ideal» con respecto al cine, la cruzada antimascletás de Luceros de Salvem el nostre Patrimoni! o la demanda de transparencia de «La Comunidad Cigarreras» para que la inminente concesión para reactivar el futuro cultural de Alicante no caiga en manos de algún interesado sin hilos con lo que las artes representan en Alicante.
De ahí que viendo la estéril gestión del actual Concejal de Cultura (director de la comisión del seguimiento de la conservación de Bienes de interés cultural) con sus constantes declaraciones surrealistas autodeclarándose inepto, abogando por la continuidad de las Mascletás en Luceros con previo gasto del 10% del presupuesto de Cultura en un estudio que ya fue encargado hace años y otras lindezas y que su segundo vaya a ser Adrián Santos, que ha mostrado mucho interés por no intrometerse en la venta del Ideal… habrá que estar atentos.
Y lo mismo ocurre con el «control y seguimiento del proceso de renovación del servicio de autobús urbano»… para el que el chiste fácil sería que la comisión va a estar presidida por el que siempre llega tarde: Manuel Villar. Parece obvio que el inminente contrato caerá en manos de Vectalia, lo que está por ver es si se tienen en cuenta las demandas de los cambios de rutas que muchos vecinos están trasladando, así como las conexiones que Alicante debería tener, y no tiene, con ciudades como Elche, Alcoy, Denia, Villena, Torrevieja….
Por último, la de arena… porque cuando del equipo de Barcala se trata, siempre hay que leerse la letra pequeña y no quedarse sólo con el titular. En este caso la sartén por el mango se la guarda con la condición de «no permanentes o específicas del pleno» de las comisiones. O para que lo entendais mejor, el mismo término con el que empezó el difunto consell de Cultura de Dani Simón (para que no nos tilden de comunistas antes de tiempo).
Vamos que, como siempre, el control recae en el ciudadano… otra razón para despertar y estar atentos para que no malgasten ni el dinero, ni los medios públicos. Y a ver si ya que la movida nace en la oposición, Compromís, PSOE y Podemos empiezan a ganarse el sueldo y pierden el miedo a los micrófonos y a compartir notas de prensa. ¡Que ya va siendo hora!
Deja una respuesta