Al igual que sucediera el día anterior en Alicante, el concierto acústico de Amaral sonó y brilló anoche en el auditorio Julio Iglesias del Parque de l’Aigüera de Benidorm ante los 400 privilegiados, a los que la normativa de la Conselleria de Sanitat, permitió ver el espectáculo.
Lejos del concepto «bailongo» con el que otras veces han conquistado el Low, Eva Amaral y Juan Aguirre han adaptado su melodía a la situación de excepción que vivimos con una propuesta en el que la voz de la cantante brilla por encima de todo.
El lujo del «petit comité» permite detalles que nos perdemos con los macroconciertos. El repertorio es diferente, aunque muchas canciones sean las mismas y la interacción entre el público y los artistas fue mucho más presente
A lo largo de algo menos de dos horas, el dúo zaragozano hizo suyo el escenario. Desde él desgranó con solvencia su catálogo de melodías, tomando como base su último trabajo, ‘Salto al color’, despojado del envoltorio electrónico, según muchos, mejorado tras la metamorfosis acústica.
Durante la velada también hubo guiños al pasado, con ‘El universo sobre mi’, segundo tema de la noche, o ‘Peces de colores’ y muchos más.
Un broche de oro, por el momento, del Benidorm Summer Nights, que ha traído a Benidorm a M-Clan, Coque Malla, Ara Malikian, Carlos Sadness o El Kanka.
Con el tiempo que hace aquí, a lo mejor no es mala idea que aparte de ser la capital de los festivales, la ciudad de los rascacielos reservara una parte de su agenda para estos pequeños lujos que loa amantes de la música saben aplaudir, como demuestra la excelente asistencia que han tenido los conciertos programados por Produccioines Baltimore.
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