En la ciudad templada, el frío y el calor causan estragos…
Hace tiempo que nos dimos cuenta de que en estas tierras alicantinas, la gente no estaba acostumbrada a la verdad (quizá por eso el periódico con ese nombre duró lo que duró). Aquí todo es perfecto hasta que te das la vuelta, aquí las cosas están bien o están mal dependiendo de con quien las discutas. Nadie habla, nadie critica, nadie levanta la voz, nadie arriesga… de ahí que tengamos una idiosincrasia nula, un chovinismo inexistente y un déficit alarmante de apego y de criterio.
Para nosotr@s eso es una auténtica mierda, o bien mirado: un reto para contribuir al necesario cambio que quien ha vivido otras realidades reclama. De ahí que llevemos cinco años hablando de lo que nos gusta y de lo que no, desarrollando un criterio propio: feminista, con conciencia social y adaptado a un medio que vamos conociendo sobre la marcha.
Por eso, queremos recordaros que mientras exista, Alicante Live será un medio independiente, con linea editorial amoldable a los tiempos cambiantes y sin pelos en la lengua. Lo sentimos por la gente susceptible que no asume las críticas, por todas esas personas acostumbradas a que le bailen el agua aunque su obra, su música o sus decisiones políticas sean una bazofia. Ahhh y nos da igual recibir 200 mensajes de amig@s indignados, partidos políticos que no entienden que la objetividad puede existir y que no criticamos por pertenencia sino por decisión, incluso a los que piensan que por pagarnos 30€ van a poder comprarnos.
Amig@s, sobrevivimos a ETA, a Gobiernos de todos los colores y a las disputas entre descerebrados futboleros, así que un puñado de opiniones negativas lo único que hacen es ratificar que estamos haciendo bien nuestro trabajo. Obviamente, somos autocríticos y cuando hemos tenido un día malo, no se nos caen los anillos por rectificar,o por pedir disculpas. Por lo que nunca vamos a pedir perdón es por tener un criterio, nos encanta Groucho Marx, pero esos son nuestros principios y no los vamos a cambiar: ni por dinero, ni por insultos, ni por presiones, ni por nada.
Además, tenemos la suerte de tener una buena legión de fieles seguidores (+ de un millón de visitas en lo que va de 2019), lo que nos da pie a pensar, que a veces, somos el clavo ardiendo al que se agarran las conciencias templadas hastiadas de vivir siempre lo mismo.
No somos el cambio, pero tratamos de poner nuestro granito de arena y tener libertad es el único argumento que tenemos para contribuir a que el futuro se parezca más a lo que imaginamos que a lo que detestamos del presente.
Nos gustaría respetar a los que tienen mil caras y viven con un pie peloteando a un partido y otro a su contrario, al que ve pasar presupuestos astronómicos dedicados a cosas que no llegan a nadie, incluso a los que tienen que hacerse selfies para que no se vea que al otro lado no hay más que vacío.
¡Joder! para crecer necesitamos voces discrepantes que nos digan que esto, o lo otro, es una mierda, o que vamos por el buen camino o tenemos que cambiarlo. Hostia! hemos pasado mil fases en cinco años y, todavía, estamos esperando a alguien que nos diga: chavales, ¡iros a tomar por el culo! y nos justifique por qué.
No a nosotro, a todo. Porque el exceso de pesimismo es tan malo como el optimismo sin justificar. Quizá por eso no se entienden nuestras críticas, o el desánimo por cosas que vivimos en primera persona. No es más que una opinión que busca un debate, pero la controversia acaba en el silencio tras el atohalago.
El silencio solo construye egos vacíos carentes de referentes, de planes, de porfías y acuerdos.
Si no fuera optimista, habría tirado la toalla. Pero (n)os guste o no, vamos a tener que discutir para arreglar todo ese desaguisado que me contáis en la intimidad y negáis cuando tenéis delante un político, un artista mediocre o un gestor incompetente.
Atentamente,
- Jon López
- Director de Alicante Live Music.
Deja una respuesta