El Ayuntamiento de Alicante ha destinado 62.300 euros a reactivar la colección municipal de arte, a través de una convocatoria que se repetirá el año que viene para apoyar a los artistas alicantinos o afincados en la provincia con arraigo cultural en Alicante.
Una buena iniciativa en estos tiempos complicados que los artistas están sufriendo, si cabe, con más incertidumbre. Como en toda selección la subjetividad es un factor, pero está bien poner en valor el trabajo de los artistas locales e invertir una parte de dinero público en dar alas a sus carreras.
Visto lo visto, igual es mejor apuesta invertir en una posible revaloración de estas obras, que tirar el dinero en movidas que no crean más que malos rollos.
Las obras que pasan a formar parte del patrimonio local son las siguientes:
- Un rayo en una caja, de Aurelio Ayela;
- Sonata naranja; movimiento azul, de Miguel Bañuls;
- Pantalla mágica, de Ana Esteve Reig;
- Discurso de incertidumbres, Daniel García-Andújar;
- El vigor de los cabellos de Medusa, de Susana Guerrero;
- Colección de silencios I, de Aurelia Masanet;
- El lenguaje infinito de la retícula, Poéticas de la contradicción, La arqueología de la metáfora y El desplazamiento interminable del objeto -todas ellas dentro de la serie Deconstrucción en papel- de Luisa Pastor;
- La Faraona, del Colectivo O.R.G.I.A.
- Children’s Corner, de Jesús Zuazo.
A la convocatoria se presentaron 248 propuestas de 150 artistas y tal y como ha destacado la directora del MACA y miembro de la comisión técnica, Rosa Castells, “en las obras seleccionadas están representadas todos los lenguajes artísticos contemporáneos, pintura, escultura, vídeo, fotografía y dibujo gráfico”.
También han formado parte de la comisión técnica la directora del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Pilar Tébar; la coordinadora exposiciones del Centro Cultural Las Cigarreras, Carolina Fuentes; la doctora en Bellas Artes, comisaria, crítica, y gestora cultural Isabel Tejeda y la jefa de servicio de la Concejalía de Cultura, Macarena Fuentes.
Todas ellas han agradecido al Ayuntamiento su “esfuerzo para llevar a cabo esta convocatoria” y han solicitado su continuidad en el tiempo para evitar “lagunas” en el patrimonio artístico local. De hecho, Castells ha recordado que “es la primera compra de arte municipal de los últimos 20 años”. En estos momentos la colección pictórica municipal consta de un millar de obras y la compra de estas diez piezas supone su reactivación. “El Ayuntamiento inició su colección en el siglo XVIII y ésta tiene que ser testigo de su época”, ha añadido, de ahí la importancia de incorporar arte contemporáneo. Mientras que Tébar ha apostado por “patrimonializar” el arte y ha destacado la “calidad de las obras presentadas y lo difícil de su selección”. En este sentido, Tejeda ha afirmado que “hay que entender el patrimonio no sólo como algo del pasado, sino del presente, y no podemos pararlo”.
Las diez obras adquiridas en esta convocatoria municipal se expondrán al público en 2022.
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