La Generalitat apoya la dinamización de la cultura en las universidades alicantinas
El conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro y el rector de la Universidad Miguel Hernández, Juan José Ruiz Martínez, se han reunido para acordar convenios de colaboración entre la Generalitat y estas universidades. Esta línea de actuación conjunta tiene por objetivo que Cultura de la Generalitat apoye económicamente el desarrollo de actividades y programación cultural tanto de la UA como de la UMH.
A la reunión también han asistido la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Raquel Tamarit; la vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria de la UA, Catalina Iliescu; y la vicerrectora de Cultura de la UMH, Tatiana Sentamans.
Las dudas que surgen…
Las universidades son el epicentro de la cultura. Si algo echamos de menos en Alicante es la relación que los jóvenes tienen con las artes y la falta de interés que queda de manifiesto al obtener los datos de asistencia a los principales eventos culturales de la provincia.
La UA se esfuerza en que esto cambie. Tiene grupos propios de creación de danza y teatro, residencias para artistas, un paraninfo por la que cada temporada pasan numerosas actuaciones dentro de la programación ACUA, el MUA y sus exposiciones y la brillante idea de las SEUS que traslada a Villena, Villajoyosa, Elda, Alicante, Torrevieja una parte de la programación cultural alternativa y divulgativa de esta provincia.
En la UMH la situación no es tan halagüeña . Es cierto que tener una radio profesional es un aliciente para que sean los propios alumnos los que generen el contenido. Pero, a la hora de la verdad, sin discutir el impulso de la formación con excelentes ideas como la escuela de Rock o la de Cine, apenas encontramos una exposición semestral en un piso del rectorado y una página de cultura que acumula polvo por falta de contenido.
La falta de dinero no es excusa, porque aprovechando la visita del sr Marzà, esperemos que hayan recibido la buena nueva de que, por ejemplo, la Universidad politécnica de Valencia, financia una gran parte de sus actividades con ayudas anuales de la propia Generalitat para ciclos, festivales, grabaciones…
Nos gusta eso de que piensen que «Las universidades pueden ser un nuevo eje de actuación para acompañar la cultura en grandes ciudades como Alicante y Elche, así como en las respectivas sedes y campus que tienen establecidos en diferentes comarcas». Pero desde la independencia más absoluta de contar con presupuestos propios para programar y difundir, habría que apretar las tuercas de la exigencia y trazar un plan a más largo plazo, en la que, como ocurre en muchos sitios, los jóvenes (menores de 26 años) tengan la posibilidad de ir gratis u obtener descuentos en las entradas de los teatros, salas, centros culturales, etc.
Las fotos quedan muy bonitas, pero cuando desde aquí lanzamos ideas como la calendarización de la cultura o la necesidad de colaboración entre las entidades, nadie apoya la moción, o, mejor, se pone a trabajar en algo que no muera cuando el mandato del electo X acaba.
Toca los cojones que se hable de dinero, pero que no se diga como se va a invertir. Extraña que nunca haya apartados para la difusión, o para aprovechar la licenciatura de periodismo para hilar la cultura con la capacidad de hacer que ésta sea noticia entre los alumnos, los profesores, o los que, de una manera u otra, estamos relacionados con lo que los rectores y los gestores pueden cultivar.
Parece que la nueva rectora de la UA, Amparo Navarro, tiene clara la relación entre docencia, la investigación y la trasferencia y la extensión universitaria. Y toda la conexión que esos conceptos tienen con el resto de la ciudadanía. «Trascender nuestros campus» es un buen comienzo. Y no ver esto como una competición sería otra buena piedra para elaborar un camino en la que ambas universidades entiendan la posibilidad que tienen de complementarse y contribuir a que la cultura de esta tierra se desarrolle. Ya no solo en números, sino en el desarrollo de conectar Elche y Alicante, o trasladar ese transporte público efectivo para llegar a la Universidad, en un modo de vida factible para los que cada semana nos movemos para ir a la KAKV de Villena, al IVAM Cada de Alcoi o a ver una obra en el Palau Altea o en el Auditorio de Torrevieja.
Y a la UMH… pues eso, CulturaLAB es un cimiento excelente. Igual que Radio UMH, la televisión, investir honoris causa a Miguel Ríos, o intentar apoyar las licenciaturas minoritarias de cine o música. Pero con un Campus tan grande, la juventud de sus rectores y las posibilidades que Elche ofrece, quizá estaría bien trazar un plan mucho más ambicioso que estimule la creación de muchos artistas que, siendo estudiantes, no encuentran vías para unificar sus talentos artísticos con la docencia pura, y que fomente entre el personal universitario la necesidad de nutrir sus intelectos con teatro, música, danza, pintura, etc.
Con 69.357€ (la UMH) y 100.467€ (la UA) se pueden hacer muchíísimas cosas. Al fin y al cabo, cuentan con el mejor imaginario y la capacidad para desarrollar propuestas desde prismas muy variados. Está genial colaborar, pero la realidad se dibuja en una agenda, en una tarjeta de descuento para estudiantes o en actividades que relaciones al alumnado con la cultura. He ahí la foto. No en una reunión de chaquetas de tigresa y enmascarados divagando.
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