Cinco compositoras alicantinas participan en el último concierto del ciclo ‘Música a la Plaça’, una jam femenina enmarcada en los actos de conmemoración del 8 de Marzo
A veces un gesto simple como poner a disposición de las voces del pueblo un micrófono puede alegrar una mañana de sábado con resaca de lucha feminista. 5 frases resumen una mañana de música, 5 creadoras y la dignidad de la igualdad como bandera reivindicada donde todo nace, en la plaza de un pueblo:
“Estamos haciendo arte por la Igualdad” (Olivia Reñón) para abrir el último concierto del ciclo ‘Música a la Plaça’, importando las cada vez más concurridas jams femeninas del Tumbao.
Esta vez con globos morados y aire libre para que las palabras vuelen: “No tenemos las mismas oportunidades que tienen los compositores, los arreglistas, los instrumentistas, por lo menos de visibilización” (Inés Saavedra), idearia de la jam en la que las mujeres creadoras pudieran dar a conocer sus obras.
En el mismo sentido se expresó la presidenta de la Asociación de Cantautores de Alicante, Victoria Lourdes, que presentó a las participantes y dinamizó el evento: “El trabajo de estas mujeres, que se tiene que ver, tiene que ser viral”.
Anita Antón interpretó una canción llena de amor para celebrar el sentimiento de unión y sororidad del 8 de marzo. En el segundo tema, “Feminazi”, utilizó un tono humorístico y pedagógico para interpelar a ese pequeño porcentaje de la población que se atreve a asimilar la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres con un régimen asesino como el nazismo.
Andrea Borrás, que está grabando su primer disco, interpretó en Sant Joan el single ‘Magia’. Y para cerrar, otra cantautora: Gaia llenó la Plaza de la Constitución al ritmo de su ukelele.
Queda mucho camino por recorrer pero La jam, sinónimo de libre, permite que las cantantes, también compositoras e instrumentistas, muestren sus creaciones. De esta forma se normaliza su presencia en estos papeles, que suelen ocupar hombres en su mayoría, tal y como explicó Inés Saavedra.
Y precisamente por eso, porque aún hay roles que se asocian como propios “de hombres” o “de mujeres”, es necesario mostrar con el ejemplo que cuán desfasada está esa idea.
Fuente: Ayto de Sant Joan
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