Autor Nando Arroyo
Martes 14 de Mayo. Es la una menos cuarto y estoy en la plaza del Mercado con Anabel García, cantante de Mailers. Antes de vernos, en la espera, no tenía claro si me iba a encontrar con ella ya que en la foto del whatsapp está la cara de otro músico, rostro que empiezo a buscar entre la gente creyendo que va a ser él con quien hable. Incluso le pregunto, dudando pero decidido, a un extranjero que, por su imagen, se parece a mi posible entrevistado:
- ¿Eres de Mailers?
- (Silencio y gesto de indiferencia)
Parece que no. Entonces llega Anabel y le cuento la anécdota, que me viene genial para reírnos y crear las primeras palabras.
Puestos ya en el reportaje, Mailers (Anabel, Carlos, Yosu y David) es un grupo de Alicante que ha crecido pisando el turbo en personalidad musical, esquivando los clichés como si fueran curvas y con un estilo al que cuesta poner nombre.
Al inicio de la entrevista, le pregunto, desconcentrado aún, qué tal el bolo del Principal (que fue en Enero). Y no sé si por entusiasmo o por cortesía, o tal vez por las dos cosas, me contesta como si realmente hubiera sido ayer. “Increíble, una muestra de cariño muy grande. El mejor momento en Alicante, tal vez. No sabía que se fuera a llenar. Cuando lo vimos todo lleno, dije: ¿qué está pasando aquí?” Esto ocurrió el 25 de Enero. Los Mailers tocaron en el Teatro junto a Classic Sextet, un sexteto con 4 instrumentos de cuerda y dos de viento a la orden de Elena Cremades. Y el objetivo era, en parte, grabar un DVD para sumarlo, junto a un nuevo libreto, a la reedición de su último disco, convirtiendo así Humanos en Más humanos, ya que “se vendió todo y queríamos reeditar”. Tanto ha sido el éxito que, el productor (Marc Martín), podría seleccionarlos como candidatos para los Grammy, alegría cosechada a través de una música minoritaria, de un pop más personalizado que popular y, con ciertas influencias, según me cuenta, del AOR (Adult Oriented Rock), que va perpetuando cada vez más seguidores y públicos aglomerados: “Aunque tengamos un estilo muy nuestro, siempre nos pasan cosas (buenas). Con el primer disco nos llama Buenafuente, con el segundo somos teloneros de Vetusta Morla, con el tercero trabajamos con Marc Martín (el productor) y llegamos a tocar con tres orquestas diferentes (Orquesta Sinfónica de Mutxamel, Orquesta de San Vicente y Sociedad Musical Alianza). Somos muy tranquilos, pero, nuestra premisa es que si sucede nos dejaremos llevar”.
Este sábado a las 19:00 Mailers presenta su reeditado último disco en la Fnac de Alicante, concierto que será gratis aunque, con la intuida y justa presión de tener que coger sitio a tiempo.
Ya en el 2012, cuando se llamaban El Pacto, el conjunto quedó finalista en el festival internacional de videoclips (FIVECC) y, a partir de ahí, empezó enseguida la escalada por diferentes plataformas televisivas, entre las que destaca el programa de Andreu Buenafuente, a quien le enviaron un disco que fue gratamente recibido: “Buenafuente nos da mucho feedback. Es una persona generosa y extraordinaria, con un criterio muy formado y que apoya lo que realmente le gusta”. Dos veces ha pasado Mailers por el plató de Late Motiv: una cantando “Me quedo” y, otra, “No soy tan fuerte”. Esta última se puede escuchar en este Humanos o Más humanos, último proyecto que destaca por su cercanía y realidad (“suena muy vivo”), y que ha supuesto una ruptura con los sonidos electrónicos: “fue una decisión difícil, porque, la industria casi siempre busca algo que suene a festival, y llega un momento en que esto cansa. Nos encanta lo festivalero, pero, con Macondo (nombre del segundo disco) llegamos al tope de la electrónica y, ahora queríamos hacer algo menos cargado de música”.
Respecto a la evolución del mercado musical, piensa Anabel que un gran sector no se atreve a invertir en novedades, pero, quiere señalar también su reconocimiento a los que sí lo hacen: “La industria se está cerrando mucho porque la gente tiene miedo a no ganar dinero. Hubo una época en la que las teles no querían apostar por nada nuevo. Al menos, en su mayoría. No sería justo decir que todas. Hay plataformas que sí arriesgan”.
Y en las últimas preguntas, cuando le pido que me cuente alguna conversación especial con músicos o músicas importantes, me dice que un rito para entrar en escena se lo copiaron al Pescao (David Otero). Y entonces salimos pitando porque, en breve tiene una nueva entrevista y, antes, fruto de esa simpatía enérgica que caracteriza a la cantante, quiere regalarme un disco. Y teniéndolo ya, nos hacemos unas fotos, nos despedimos y me vuelvo a la parada de bus feliz. Y maldito mi inglés que, al momento de separarnos, pienso en qué significará Mailers, incluso lamentándome de no habérselo preguntado. Duda que me acaba de resolver el diccionario.
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